Apertura
Atiende el siguiente video "Vivir mi vida" de Marc Anthony en: http://www.youtube.com/watch?v=YXnjy5YlDwk
Identifica la idea principal, es decir, los dos juicios mas importantes que, al relacionarse entre si, permitan la inferencia de una conlusion:
Premisa 1: Si ansias la vida hay que vivirla
Premisa 2: Voy a reir, voy a gozar
Conclusion: Voy a vivr mi vida por que solo hay una.
Actividad de Aprendizaje.
Fragmentos del textos Logica ¿ para que ?
Un argumento se
compone de un conjunto de proposiciones, de las cuales unas se
denominan premisas y otra recibe el nombre de conclusiones. Las premisas
son razones que ofrece como fundamento o apoyo para la aceptacion de la
conclusion, con el objetivo de que esta ultima sea aceptable
racionalmente por otras personas. La conclusion, por su parte, es la
proposicion que se defiende sobre la base de las premisas.
Es importante señalar que para que exista un argumento debe de existir al menos una premisa y una conclusion, pero debe quedar claro que puede haber más de una premisa.
Podemos representar un argumento con el siguiente esquema.
Premisa 1. Todos los filósofos son persona reflexivas
Premisa 2. Aristóteles fue un filosofo.
Conclusión. Por lo tanto, Aristoteles fue una persona reflexiva.
Materia del argumento. Un argumento se compone de conceptos y proposiciones. De dichas proposiciones, unas se denominan premisas y otra conclusión
Estructura del argumento. Se refiere a la forma en que están relacionados los elementos del argumento. La forma del argumento se obtiene suprimiendo el contenido y dejando únicamente los términos lógicos (conectivas lógicas, cuantificadores, etc.) y los símbolos de proposiciones. Por ejemplo:
1. Si juego en clase, entonces el profesor me regaña.
2. Juego en clase.
Por lo tanto, el profesor me regaña.
La lógica a establecido cinco conectivas lógicas:
"No"
"Y"
"O"
"Si ...entonces"
"Si y solo si"
Para obtener la estructura del argumento, sera necesario seguir los siguientes pasos:
a) Ubicar las conectivas lógicas. En este caso tengo "Si ... entonces".
b) Determinar cuantas proposiciones diferentes tengo. En este caso cuento con dos. Es importante hacerlas explicitas, es decir, determinar mi sujeto, mi predicado y el verbo o copula. Generalmente en el lenguaje cotidiano omitimos nuestro sujeto de la oración para evitar ser repetitivos, pero para clarificar la estructura es importante tenerlo claro.
Observamos que en el ejemplo tengo dos oraciones diferentes:
1. [Yo] juego en clase.
2. El profesor me regaña.
e) Sustituyo cada oración distinta por un letra diferente: generalmente suelen utilizarse de la letra "p" (minúscula) en adelante.
Esto es algo convencional, es decir, en realidad podría utilizar cualquier tipo de símbolo siempre y cuando sea el mismo para la misma oración. Para facilitar la revisión de los ejercicios, nosotros emplearemos los símbolos convencionales de letras minúsculas. Así tenemos:
p= [Yo] juego en clase.
q= El profesor me regaña.
d) Una vez que determinamos nuestras conectivas lógicas y nuestros símbolos para proposiciones, estamos preparados para obtener la estructura o forma del argumento.
1. Si p entonces q
2. P
q
Contenido: Esta formado por los significados de los enunciados que intervienen en el argumento.
Algunos autores señalan que el contenido se refiere al tema del que se habla. Es importante destacar que para la lógica formal, el contenido de un argumento es irrelevante, pues sólo le interesa la estructura de los argumentos deductivos.
Identificación de argumentos.
Saber identificar argumentos supone que sabemos reconocer sus elementos. Sin embargo, dichos elementos muchas veces no se encuentran tan claramente expresados, por ello, a continuación te ofrecemos algunos consejos que te facilitarán la tarea.
Al tratar de identificar las premisas y la conclusión de un argumento es importante que sepas que la posición que ocupan las proposiciones dentro de un argumento no nos indica si se trata de premisas o conclusiones, ya que por razones de estilo de quien escribe, la conclusión puede aparecer al principio, e medio o al final del argumento. Lo mismo ocurre con las premisas. Sin embargo, para localizar argumentos en un texto de la vida cotidiana, podemos auxiliarnos de ciertas palabras que indican su presencia. Dichas palabras facilitan la identificación de las premisas y la conclusión.
La aparición de las siguientes palabras al principio de una proposición nos indica (generalmente) que lo que sigue es una conclusión:
* Por lo tanto
* Por ende
* Así
* Se desprende que
* Como resultado
* Llegamos a la conclusión
* Luego
* Se sigue que
* Podemos inferir
* Podemos concluir
* Otros términos sinónimos
La presencia de las siguientes palabras al comienzo de una proposición significa (generalmente) que dicha proposición constituye una premisa:
* Puesto que
* Porque
* Pues
* Ya que
* En tanto que
* Dado que
* Por la razón de que
* Otros términos sinónimos
Es importante aclarar que muchas veces estas palabras, aunque aparecen en el texto, no tienen la función de indicadores de premisas y de conclusión, de tal forma que en estos casos no nos estarían indicando la presencia ni de premisas ni de conclusión, y por ello debemos usar estas guías en conjunción con el contexto en que se da el texto que analizamos.
Otras veces estas palabras no aparecen en el texto para indicarnos la presencia de premisas y conclusión, pero aunque no aparezcan, podemos saber que allí hay un argumento. En estos casos uno se puede preguntar:
a) ¿Qué proposición quiere defender el autor? (esto nos indica la presencia de una conclusión).
b) ¿Qué razones da el autor para defender dicha proposición? (esto nos indica la presencia de premisas)
Actividades de cierre de la unidad
Lee cuidadosamente el texto que aparece a continuación. En él hay argumentos en los que tiene que identificar las premisas y la conclusión. Para ello realiza las siguientes actividades:
a) Encierra en un cuadrado los indicadores de premisas (si los hay).
b) Encierra en un círculo los indicadores de conclusión (si los hay).
c) En caso de que no hubiera indicadores, ya sea de premisas o de conclusión, aplica las preguntas que hemos expuesto anteriormente para determinar los elementos del argumento.
d) Encierra entre corchetes cada una de las premisas.
e) Encierra entre llaves la conclusión o conclusiones (en el caso de que hubiera más de un argumento).
Advertencia. Es importante que tengas presente que los indicadores nos señalan la presencia de premisas o de conclusión, pero no forman parte de ninguna de ellas, por lo cual nos deben enrr dentro de los corchetes ni de las llaves.
Texto:
Séneca, “Libro primero: De la Divina
Providencia, Capítulo I”, en Tratados morales:
Cómo
habiendo esta Providencia, suceden males a los hombres buenos Pregúntasme,
Lucilo, cómo se compadece que gobernándose el mundo con divina Providencia, sucedan muchos males a
los hombres buenos. Daréte razón de
esto con más comodidad en el contexto del libro, cuando probare que a todas las cosas preside la
Providencia divina, y que nos asiste
Dios. Pero porque has mostrado gusto de que se separe del todo esta
parte, y que quedando entero el
negocio se decida este artículo, lo haré, por no ser cosa difícil al que hace la causa de
los dioses. Será cosa superflua querer
hacer ahora demostración de que esta grande obra del mundo no puede estar sin alguna guarda, y que el curso y
discurso cierto de las estrellas no es
de movimiento casual; por lo que mueve el caso a cada paso se turba, y con facilidad choca; y al contrario, esta
nunca ofendida velocidad camina
obligada por imperio de eterna ley, y la que trae tanta variedad de cosas en la mar y en la tierra, y tantas
clarísimas lumbreras, que con
determinada disposición alumbran, no pueden moverse por orden de
materia errante, porque las cosas que
casualmente se unen no están dispuestas con
tan grande arte como lo está el gravísimo peso de la Tierra, que
siendo inmóvil mira la fuga del cielo,
que en su redondez se apresura, y los
mares, que metidos en hondos valles ablandan las tierras, sin que
la entrada de los ríos les cause
aumento; y ve que de pequeñas semillas nacen
grandes plantas, y que ni aun aquellas cosas que parecen confusas
e inciertas, como son las lluvias, las
nubes, los golpes de encontrados
rayos, y los incendios de las rompidas cumbres de los montes, los temblores de la movida tierra con los demás
que la tumultuosa parte de las cosas
gira en contorno de ella, aunque son repentinas, no se mueven sin razón, pues aun aquéllas tienen sus causas
no menos que en las que remotas
tierras miramos como milagros; cuales son las aguas calientes en medio
de los ríos, los nuevos espacios de
islas que en alto mar se descubren; y que
el que hiciere observación, retirándose en él las aguas, dejan
desnudas las riberas, y que dentro de
poco tiempo vuelven a estar cubiertas,
conocerá que con una cierta volubilidad se retiran y encogen dentro de
sí, y que las olas vuelven otra vez a
salir, buscando con veloz curso su
asiento, creciendo a veces con las porciones, y bajando y subiendo en
un mismo día y en una misma hora,
mostrándose ya mayores y ya menores
conforme las atrae la Luna, a cuyo albedrío crece el Océano. Todo esto
se reserva para su tiempo; porque
aunque tú te quejas de la divina
Providencia, no dudas de ella: yo quiero ponerte en amistad con los dioses, que son buenos con los buenos;
porque la naturaleza no consiente que
los bienes dañen a los buenos. Entre Dios y los varones justos hay una cierta amistad unida, mediante la virtud: y
cuando dice amistad, debiera decir una
estrecha familiaridad, y aun una cierta semejanza; porque el hombre bueno se diferencia de Dios en el
tiempo, siendo discípulo e imitador
suyo; porque aquel magnífico padre, que no es blando exactor de virtudes, cría con más aspereza a los
buenos, como lo hacen los severos
padres. Por lo cual cuando vieres que los varones justos y amados de
Dios padecen trabajos y fatigas, y que
caminan cuesta arriba y que al contrario
los malos están lozanos y abundantes de deleite, persuádete a que al
modo que nos agrada la modestia de los
hijos, y nos deleita la licencia de los
esclavos nacidos en casa, y a los primeros enfrenamos con
melancólico recogimiento, y en los
otros alentamos la desenvoltura; así hace lo mismo Dios, no teniendo en deleites al varón
bueno, de quien hace experiencias para
que se haga duro, porque le prepara para sí.
Anota en este espacio el argumento central del
texto:
Premisa 1:Porque aunque tu te quejas de la divina Providencia, no dudas de ella
Premisa 2:El hombre bueno se diferencia de Dios en el tiempo.
Conclusión: Por lo cual cuando vienes que los varones justos y amados de dios padecen trabajas y fatigas, caminan cuesta arriba
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